Toumani Diabate es uno de los más grandes músicos africanos. Vino al mundo en Bamako, la capital del Mali, en 1965 en una familia de Griots (casta de músicos / historiadores), que cuenta con 71 generaciones de ejecutantes de kora, arpa de 21 cuerdas originaria de África Occidental. El más notable fue su padre, Sidiki Diabaté (1922-96), electo Rey de la Kora en el prestigioso Black Arts Festival Festac en 1977 y aún hoy una inspiración para todos los tocadores de kora.
Diabate empezó a dar conciertos a los 5 años y en el año 1984 se juntó al grupo que acompañaba a Kandia Kouyaté, la cantante griot más conocida del Mali, con quien recorrió el continente africano. Vino a Europa por primera vez en 1986, acompañando otra cantante maliense, Ousmane Sacko, y acabó por permanecer en Londres siete meses. En ese periodo grabó su primer álbum como solista: Kaira. El mismo año se presentó por primera vez en el festival WOMAD, causando un impacto significativo.
A partir de entonces su leyenda no ha hecho más que crecer. Ha colaborado con músicos de todo tipo, desde Bjork a músicos de jazz, flamenco, con Damon Albarn, Ali Farka Toure... la lista es interminable.
Hoy les presento Kulanjan, disco en el que colabora codo con codo con Taj Mahal, uno de los músicos de blues americano que más se ha interesado por la música africana. Además de Diabate y de Taj Mahal en el disco colaboran otros músicos imprescindibles de la música de Mali como el gran cantante Kasse Mady Diabate, Ballake Sissoko (también a la kora) o Bassekou Kouyate tocando el ngoni.
Una vez más la música tradicional africana y el blues americano se funden en un hermoso abrazo fraternal. Una pasada de disco, de verdad te lo digo.
Estabais locos porque saliese este disco, verdad? Sí, lo sabía: yo también. Más de lo mismo, pero que bueno. James Murphy es úinico sacando hitazos pegadizos y bailongos. Viva!
Recuerdo la primera vez que escuche Gran Fuerza, no pude evitar cierta desilusión: qué idiota era (lo sigo siendo). Habían pasado muchos años (cuatro) desde que saliese su primer y genial disco, aquel Mi Fracaso Personal que nos había dejado tan descolocados, tan maravillados: no podíamos dejar de cantarlo, nos tenía absolutamente enganchados. Por eso las expectativas de su segundo disco eran tan altas.
Escribir ésto en el año 2010 me resulta raro, decir que las primeras escuchas de Gran Fuerza no fueron fáciles. Me resulta incluso ridículo, cuando ya tengo tan asumido este disco como una obra maestra, cuando su música y sus letras ya forman parte de mi sustancia gris, y de la blanca, cuando ya se encuantran dentro de todas las células de mi cuerpo. Porque yo soy así, cuando un disco me atrapa no me abandona jamás.
No pierdan más tiempo, escuchen La Culpa, o Mírame a los Ojos, La Boda (todo un himno, canción inevitable en todas las bodas de mi pandilla), Riqueza Mental, Somos en Uno para el Otro, Mentalismo... todas y cada una de las diez canciones del disco. Siéntense cómodos, prepárense para el cambio vital.
Otro imprescindible de 2010. John Grant, el que fuera líder de The Czars, saca su primer disco en solitario acompañado por Midlake. Sé que a veces me pongo pesado al decir eso de "música que me eriza los pelillos de la nuca" pero es que no encuentro mejores palabras para describir algunos discos.
Gracias Pipo por descubrírmelo. No puedo dejar de escuchar It´s Easier, estoy perdido.
Hoy estoy algo vago pero quería dejarles un poco de música antes de salir a dar un paseo, que está una tarde estupenda. Mejor que escribir por qué me parece este disco uno de los mejores de la década hago un copia-pega de un artículo escrito por un señor que sabe mucho más que yo del asunto y que además se expresa mejor que un servidor. Se llama ProbertoJ y lo sigo desde hace tiempo. Dice:
"¿Os acordáis de la adrenalina que desprendía XTRMNTR, de Primal Scream, tras la primera escucha? ¿De la brutal colisión de sonidos que allí se llevaba a cabo? ¿Sí? Pues quitadle las guitarras, añadid a Jamaica y a su música por todos lados y hacedlo aún más oscuro, que no más pesimista. Eso es London Zoo. No se parecen en nada musicalmente, pero la sensación que me deja es la misma.
Curioso: casi todos los años acaba agarrándome por los huevos un disco de esos que no están en mi radar. El de The Bug no puede estar más alejado de lo que busco habitualmente, pero bastó una referencia ligada a Tricky para que le hiciera caso. Para que luego digan que los blogs no valen de nada."
Cat Power figura invariablemente en todas las listas de lo mejor de la década que valen la pena, pero no con este disco: todo el mundo prefiere su The Greatest. Reconozco que este dato me hizo reflexionar, me hizo dudar. Todo el mundo prefiere The Greatest y sin embargo a mi me gusta más You Are Free? Por qué? Como decía un antiguo compañero de trabajo: porque puedo.
Se puede decir que You Are Free es más Cat Power que The Greatest, es decir, la representa mucho mejor, o eso es lo que me parece a mi. Es éste un disco sencillo, sin arreglos, con apenas una guitarra, un piano, perscusiones esporádicas y su personal voz. Falta la grandilocuencia de The Greatest (el título lo dice todo), falta esos hits que pueden sonar en cualquier emisora de radio, esas canciones que la acercaron a un público más numeroso. Pero que falten canciones asequibles no quiere decir que falten grandes canciones. Porque si Good Woman o Maybe Not no son dos de las más emocionantes canciones escritas durante estos diez años es que me estoy volviendo definitivamente loco.
You Are Free me parece el mejor disco de Cat Power. Y cómo me pone esta mujer, es que me pone mucho.
Por problemas técnicos sólo les puedo dejar siete canciones del disco. Sé que sabrán perdonarme.
Poco a poco van llegando esos discos imprescindibles del año. Primero fue Beach House, ahora es Sam Amidon con I See The Sign, disco de canciones tradicionales interpretadas a su manera. Su música es difícil de clasificar (folk tal vez?) pero engancha. Si te gustan José González o Bon Iver, si eres uno de esos rara avis que disfruta como un enano de una tarde de sofá y música, éste es tu disco del 2010.
El nueve de Mayo moría Lena Horne a los 92 años de edad. Cantante, actriz y activista por los derechos de los afroamericanos, la guapísima Lena Horne debutó en los años 30 en el Cotton Club convirtiéndose el los años 40 en la primera cantante negra que cantaba para una orquesta de blancos. También fue la primera actriz de color en tener un contrato permanente en la Metro Goldwin Mayer.
Siendo yo un chaval volvió mi padre de un viaje a Nueva York. Me traía varios discos, uno de ellos un recopilatorio de grandes artistas que habían tocado en el Cotton Club. En ese disco descubrí a Lena Horne cantando Stormy Weather. Qué quieren que les diga, mejor escuchen.
Y sigan escuchando a una de las voces más maravillosas que cantaron jamás en este miserable planeta tierra.
Sabes que los puedes ver este año en el FIB? Pioneros del pop de los 80, Devo es un grupo genial e inclasificable que consiguieron su primer contrato como profesionales en el año 1976 gracias a dos de sus primeros ilustres admiradores, David Bowie e Iggy Pop. El disco se tituló Q: Are We Not Men? A: We Are Devo! y estuvo producido ni más ni menos que por Brian Eno. A principios de los 80 de la mano de la recién creada MTV se convertirían en todo un fenómeno gracias a sus originales videos musicales y a su siempre impactante indumentaria.´
Post punk? New wave? Art rock? Qué más me da. Música buena y divertida. No aburrida. No.
El último Festival Do Norte no pasará a la historia, eso sin duda. A pesar de todo lo pasamos muy bien y escuchamos buena música, que es de lo que se trata.
Para mi los mejores conciertos fueron los de Nudozurdo y Fanfarlo. Los primeros no me sorprendieron porque ya los conocía; de los segundos no tenía ni idea y me causaron una grandísima impresión, lo que no es fácil en un festival cuando no conoces ni una sola de sus canciones. Sí, vale, se parecen a Clap Your Hands Say Yeah y a Arcade Fire. Y a Beirut, también te lo digo. Pero es que todo se parece a algo, otra cosa es que tú no lo sepas o no conozcas.
Benditos sean.
También me gustaron, lo poco que oí, Hola Todo El Mundo y, claro, Klaus & Kinski, pero es que el sonido de la carpa es tan rematadamente malo que no se puede disfrutar cómo se merece. Es horrible, deberían hacer algo ya.
Y Los Planetas, claro. Estuvieron correctos, sin más. Pero con esas canciones tan increibles que tienen es muy difícil cagarla. Todo es cuestión de actitud y la suya ya no es lo que era, simplemente eso. La otra cara de la moneda son Dorian que vinieron a defender su último y más flojo disco y lo levantaron a base de ganas, a pesar de un sonido malo y retumbón, que parecía que lo estaba controlando el rey del tuning car, tú ya me entiendes.
Ahí ahí, que tiemble el puto mundo
La gran decepción fue sin duda Nada Surf, que habían levantado muchas espectativas y sólo estuvieron a la altura en las versiones que hicieron de The Go Betweens y de Mercromina (ahí me emocioné, lo admito, que Love Goes On y Evolution son dos de las canciones de mi vida). Sin embargo Pete And The Pirates estuvieron bien, muy festivaleros, alegres y bailongos.
The Go Betweens - Love Goes On
A JJ no los vi porque estaba viendo el Villareal - Barça (el equipo me necesita a su lado, lo sé) y al Guincho tampoco porque me retiré a mis aposentos: la puta edad, que me duelen hasta las piernas después de tanta marcha.
Con todo, lo bueno y lo malo, el año que viene volveremos, eso seguro.
Les dije alguna vez lo mucho que me gusta este disco? Creo que no.
Hay grupos que de vez en cuando tiene un momento de inspiración, uno de verdad, como si les tocasen con una varita mágica. Con Deserter´s Song los Mercury Rev vivieron esa experiencia luminosa consiguiendo uno de los mejores discos de los 90. Escúchenlo y verán cómo no exagero. También es verdad que nunca más volverían a sacar un disco que le llegase a la suela de los zapatos a éste.
The Gil Evans Orchestra - "Out Of The Cool" (Impulse!, 1961)
Gil Evans (piano, arreglos, conducción) Johnny Coles y Phil Sunkel (trompeta) Keg Johnson y Jimmy Knepper (trombón) Tony Studd (trombón bajo) Bill Barber (tuba) Bob Tricarico (fagot, flauta y piccolo) Ray Beckenstein y Eddie Caine (saxo alto, flauta y piccolo) Budd Johnson (saxo tenor y saxo soprano) Ray Crawford (guitarra) Ron Carter (contrabajo) Charlie Persip y Elvin Jones (batería y percusión)
En el año 1960 la suerte cambiaría para Gil Evans. A pesar de ser un compositor y arreglista conocido y respetado (ya había trabajado con Miles Davis en Miles Ahead y en Porgy And Bess) Evans seguía sin triunfar como líder de una formación. Sin embargo, en el año 60 el club Jazz Gallery, una nueva sala del tamaño de un teatro que habría sus puertas en Manhattan, apostó por el músico y le ofreció un contrato inusual por aquellos tiempos, por duración (seis semanas) y por emonumentos. Este fantástico contrato permitió a Evans fichar a unos cuantos musicos de primera como el trompetista Johnny Coles, el saxofonista Budd Johnson o el contrabajista Ron Carter.
El por entonces productor de Impulse!Creed Taylor, un tipo brillante, no dudó ni un momento en contratar a Evans y a su orquesta tras verlos en directo para grabar el que sería cuarto disco del recien nacido sello. Además de sus catorce músicos habituales, Evans contrató para la grabación de Out Of The Cool a Elvin Jones, batería del cuarteto de Coltrane.
Gil Evans dice que creó el disco en sólo una tarde. Después se metió con todos sus músicos en el estudio de Van Gelder con la suerte de que Taylor les dijo que se podían tomar el tiempo que necesitasen, algo muy inusual ya que la mayoría de los discos de jazz se grababan en apenas un día: para éste les dejó el estudio la friolera de cuatro. Los tres primeros días fueron apenas ensayos, sobre todo del primer y más famoso tema del disco: La Nevada. El cuarto día se grabó lo que sería el disco que salió a la calle.
El éxito fue rotundo, la crítica lo elevó a los altares y lo convirtió en un clásico instantáneo. El prestigioso crítico del New York Times, John S. Wilson, dijo de Evans: "entreteje colores, ritmos y dinámicas con una visión tan personal y una seguridad en el toque como sólo Duke Ellingtong ha podido alcanzar en el jazz".
