miércoles, marzo 15, 2006

La mejor bitácora del mundo


«Fantaseo con un trío con los misioneros mormones que llaman a mi puerta». O: «Odio abrir un regalo delante de la persona que me lo hace». Estas dos confesiones anónimas las ha recibido Frank Warren, un artista norteamericano que hace dos años inauguró de forma involuntaria una moda que se está convirtiendo en un fenómeno social en Estados Unidos: la moda de contar secretos.

Año 2004. Warren se propone montar una exposición en su Maryland natal con un material muy especial. Reparte tres mil postales entre sus vecinos y les pide que se las reenvíen, de forma anónima, después de escribir en ellas una confesión. La respuesta fue inicialmente modesta, pero cuando Warren trasladó el proyecto a Internet los envíos se convirtieron en avalancha. Hoy, en la web postsecret.blogspot.com recibe entre cien y doscientos secretos diarios, 25.000 en 14 meses, escritos en postales que, previamente seleccionadas, acaban de convertirse en un libro, Postsecret, que está siendo el fenómeno editorial de la temporada en EE. UU.

A Frank Warren le confiesan de todo: intimidades simpáticas, ingenuas, aterradoras, simples; secretos de amor y de alcoba; miserias anatómicas... «Creo que cuando miras una de estas postales es como si abrieses una pequeña ventana al alma de alguien», explica Warren, cuyo trabajo han empezado a analizar psiquiatras de su país, que creen que Postsecret interesa a tanta gente porque renueva los mecanismos psicológicos de la confesión católica.

Fernanda Tabarés en www.lavozdegalicia.es


PostSecret

1 Comments:

At 12:24 p. m., Blogger Sr Blas said...

Que me dices! Ni idea.

 

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