Sr Blas

Juntar los labios...y soplar.

Howard Hawks y Ernest Hemingway eran muy buenos amigos. Un día bromeando Hawks le dijo que su cuento "Tener y no tener" no le gustaba nada, que le parecía realmente malo. Sin embargo le dijo que él sería capaz de hacer con aquel pobre material una gran película. Y se puso manos a la obra. Para adaptar el libro a la pantalla contrató a Jules Furthman pero el libreto final era demasiado extenso por lo que finalmente se contrataron a otros tres guionistas entre los que figuraba el mismísimo William Faulkner.

Desde un principio se tuvo claro que el protagonista masculino había de ser Humphrey Bogart, pero el problema era encontrar a la actriz que le diera réplica. En un principio había hasta cuatro posibles personajes femeninos, pero la mayoría de ellos hubiesen tenido problemas para pasar la censura del Código Hays, así que se tomó la opción de una mujer joven, atractiva, segura de sí misma y sexualmente agresiva.

Inicialmente se pensó en Ann Sheridan, pero fue el propio Jack Warner quien propuso que la mejor opción sería el lanzamiento de un nuevo rostro. La esposa de Hawks había descubierto a una belleza rubia y delgada en una revista de modas e insistió mucho a su marido para que le realizase una prueba. Esa chica tenía sólo 18 años, era neoyorquina y se llamaba Betty Joan Bacall.

Y así es como nació una de las mejores películas de la historia del cine. Y así es como nació el amor entre Humphrey Bogart y Lauren Bacall. Verlos en la gran pantalla es ver a dos personas que se están enamorando. La pasión que sentían el uno por el otro se palpa, se siente de verdad. El duro por excelencia del cine americano había por fin encontrado una mujer a su medida.

Bogart y Bacall se besan por primera vez en la película:

Bogart- "¿Por qué has hecho eso?"

Bacall- "Sólo quería saber si me iba a gustar."

Bogart- "¿Y te ha gustado?."

Bacall- "No lo he decidido aún."

Bogart- "¿Y eso?."

Bacall- "Ya sabes que conmigo no tienes que actuar, Steve. No tienes que decir nada y tampoco tienes que hacer nada. Nada en absoluto. O quizá basta con que silbes. Porque sabes silbar, ¿No es cierto, Steve?. Tan sólo tienes que juntar los labios... y soplar."


Esto señores, es cine.

posted by Sr Blas @ 7:30 p. m.