La América de Lars von Trier
Lars von Trier pertenece a esa especie de directores que o te apasionan o te provocan la nausea. A mi personalmente me apasiona. Diría más, algunas de sus películas son de las que más me han impresionado en los últimos años destacando tres títulos: "Rompiendo las olas", "Bailando en la oscuridad" y "Dogville".
Ésta última es el primer capítulo de una trilogía dedicada a la América profunda que, por otro lado, Trier no conoce pues jamás ha puesto los pies en los EEUU (siente verdadero pánico a volar).
Ayer en Cannes se presentó dentro de concurso su último trabajo, "Manderlay", segunda parte de la trilogía. El escenario es el mismo pero los actores son otros. Intuyo que para las estrellas tipo la Kidman no debe de ser fácil someterse a las órdenes de este fulano de mirada esquizo.
Dicen los que han tenido la suerte de verla que se trata de una obra maestra y que huele a premios. A mi ya me tarda.
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