sábado, noviembre 18, 2006

El Amable

El Amable, todo un mito de mi ciudad. Muchas veces lo dieron por muerto y otras tantas apareció de nuevo, como si nada. La última hace 4-5 años cuando lo metieron en el talego por pegarle a un policia de paisano que paseaba de noche para robarle la cartera. Era el prototipo de perdedor, de jodido pringao, de fulano que nació condenado al fracaso desde su primer segundo de vida.

Siempre fue un tipo peculiar el Amable. Lo recuerdo subiendo a las 10-11 de la mañana la calle a toda pastilla dirección al centro, para encargarse de sus asuntos. Dentro de lo que cabe mantenía una cierta higiene personal, con su pelo mojado y peinado para atrás y su chaqueta vaquera bastante limpia. Sospecho que en el fondo era presumido. Si te lo cruzabas era capaz de saludarte muy educadamente, como si fuese un vecino más. Durante una época frecuentó un bar que hay en la calle, bar que llevaba un amigo mío. Generalmente se portaba bien pero un dia muy borracho en medio de una discusión sacó una pistola que se le cayó al suelo. Creo que nunca más volvió.

Era una persona de la que no te podías fiar. Tenía fama de ser de navaja fácil y rápida, de esos a los que no les importa un carajo meterte una facada porque no tiene nada que perder. Dicen los que lo conocieron por un motivo u otro que vivó cierta felicidad cuando tuvo un hijo con una puta de la que no se sabe bien si estaba enamorado o si la utilizaba como una forma más de ganar dinero fácil, que acabó muerta víctima de un atropello. Para los desgraciados de verdad nunca hay suerte.

Me entero por la prensa local de mi ciudad que han encontrado el cadaver del Amable en la que fué su chabola durante muchísimos años. Llevaba 2 meses muerto al parecer. Como no podía ser de otra forma al final murió como un perro, al más puro estilo yonqui de toda la puta vida, probablemente de una sobredosis. Espero que haya encontrado sosiego.