Miles Davis - "Bitches Brew" (1969)
Este disco marcaría un antes y un después en la carrera de Miles Davis y en el jazz en general. A partir de aquí ya no habría vuelta atrás, un nuevo sonido nacía del acercamiento al rock y al funk. Todavía a día de hoy sigue sonando rompedor y provocativo y es reivindicado por músicos de todo tipo.
Fue publicado originalmente como álbum doble de vinilo con tan sólo seis cortes de larga duración, y ahora está reeditado en C.D doble con un corte añadido ("Feio", grabado meses después de las sesiones) y también en un Box-set que contiene todas las grabaciones ("The Complete Bitches Brew Sessions" (Columbia/Legacy).
Para grabarlo se nutrió de un personal muy amplio para que grabase simultáneamente: dos baterías (Lenny White y Jack DeJohnette), dos percusionistas (Don Alias y Jim Riley), dos pianistas (Chick Corea y Joe Azwinul), dos bajistas (Harvey Brooks y Dave Holland), un guitarra (John McLaughin), un saxo barítono (Wayne Shorter), un clarinete (Bernie Maupin) y el propio Miles Davis a la trompeta. Todos ellos músicos jóvenes y virtuosos, situados muchos en algunas de las formaciones más punteras de la cada vez más bollante fusión Jazz-Rock. Con ellos entran sonidos que los puristas rechazan, algunos de los cuales ya figuraban en discos anteriores de Davis: bajos y pianos electricos, el frenetico punteo de McLaughin. En esta ocasión, incluso, él mismo trata su trompeta con efectos de sonido inéditos, ecos y "delays", tal y como haría también en los años setenta con el "wah-wah".
Pero un disco, sobre todo cuando es jazz en el que la improvisación es la base de todo, siempre refleja un estado de ánimo en un momento dado, y nadie mejor que Teo Macero, productor y mano derecha de Davis, para explicar cual era el ambiente que se respiraba en el estudio, lo que dice mucho de la difícil personalidad del genial trompetista:
"Creo que Bitches Brew surgió de una fuerte batalla que Miles y yo tuvimos en el estudio con relación a mi secretaria. Él quería que yo la despidiera, y yo le dije que no lo haría de ninguna manera. Le dije: "Tú no eres mi jefe y no voy a soportar más tus estupideces". Y él siguió insistiendo una y otra vez hasta que casi la emprendimos a puñetazos en la sala de control. Entonces le dije: "Coge tu puta trompeta y tus putos músicos y vete! Quiero que salgas del edificio!!" Entonces él se me avalanzó y tuvieron que agarrarnos, todo el mundo estaba pasmado. Hasta que por fin Miles presionó la tecla del intercomunicador del estudio y dijo: "Quiero que sepais lo que la mierda de Teo ha dicho de vosotros, músicos hijos de puta, iros a la mierda, no quiere que esteis aquí!" Yo dije: "Coge tu maldita trompeta y vete!" Él cogió la trompeta y cuando empezaba a salir por la puerta hizo un giro a la izquierda y entró en el estudio, sacó la trompeta y yo dije: "Encended las máquinas". Empezó a tocar y desde ese momento y durante toda la sesión pasó todo el rato diciéndome: "Sal! Sal! Voy a cogerte, voy a matarte!" Yo apretaba la tecla del intercomunicador y le decía: "Me das nauseas, si voy ahí te vomitaré encima. Eres un miserable bastardo!" Y el grabó todas esas pistas fantásticas. No fue la primera vez que yo hacía algo así, lo llevaba al límite. Grabó todo el álbum en dos sesiones, era una cosa detrás de la otra."
Teo Macero
Spanish Key
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