lunes, marzo 03, 2008

Hacia rutas salvajes (Into the wild)



El último trabajo como director de Sean Penn parecerá a muchos una película muy inocente, casi infantil, con un discurso de lo más ingenuo y barato. A otros les parecerá un film lleno de magia y belleza y tal vez les llegue muy dentro, moviendo el resorte que lleva a la reflexión de hacia dónde se dirigen sus rutinarias, consumistas y manejadas vidas. La pregunta del millón es: en qué clase de persona me estoy convirtiendo?
Yo me apunto al club de los que todavía sueñan.

Trailer de la película.

4 Comments:

At 8:26 p. m., Blogger mangallous said...

A mi si no fuera por eso de morirse solo en Alaska este tio me da mucha envidia.

No ceiling de Eddie Vedder es una cancion entre un millon.

 
At 8:33 p. m., Blogger Sr Blas said...

No soy nada aficionado a la música de Eddie Veder pero la banda sonora de esta peli me encanta, creo que conecta a la perfección con la historia.
Realmente es una pelíicula muy amarga, o eso me pareció a mi. Al final lloré como un desconsolado, lo reconozco sin miedo.

 
At 1:57 p. m., Blogger El Gran Mimón said...

A mí es que el tío no me da ninguna pena cuando muere. Es como el típico chalao que para balas con los dientes y una le da en el ojo. No siento lástima por él. Es un gaje del oficio.

Prefiero Grizzly man, que tiene menos lírica romántica y más realidad.

Y bueno, la música... prefiero no decir nada para no ofender al dueño de esta pocilga.

 
At 8:44 p. m., Blogger Sr Blas said...

Hostia Mimón, cualquier día te sale una úlcera en el estómago del tamaño de una pelota de tenis. Que llames pocilga al conjunto de mis pensamientos más brillantes, al monumental trabajo de toda una vida, podría parecerme humillante. Menos mal que cojo el guiño cinéfilo, pequeño homenaje a mi querido William Munny (de Missouri), y a que sé que en el fondo me quieres.

 

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