domingo, octubre 14, 2007

Aroah - "El Día Después" (Acuarela, 2007)



"“El día después”, de nuevo con Raül Fernández (Refree) como productor, es un disco reflexivo, intenso, crudo (algunos textos apabullan por su sinceridad y desnudez), aventurero y directo. Podría decirse que es hasta comercial, sin que tengamos que tragar saliva, gracias a sonidos y texturas de pop orquestal (¿o será “folk de cámara”?) que convierten cada canción en una historia fascinante. Realmente, nunca sabes por dónde te va a salir, tanto musical como líricamente. Ella misma dice que “El disco es una ruptura inevitable con los discos anteriores de Aroah. Tarde o temprano tenía que pasar, pero forcé el hecho de grabarlo porque no me veía grabando un disco en castellano después de cinco discos en inglés. Era ahora o nunca. Al llegar a Barcelona a grabar no solo me sentía torpe por las letras que traía, sino por la timidez que me afecta al utilizar la voz en castellano. Es como si me ahogara. Tengo miedo a parecerme a artistas que detesto precisamente porque sobre interpretan las canciones. No tengo verdaderos referentes en castellano”.


En los 29 minutos de “El día después” Irene suena poética, ingeniosa, divertida, cómplice, tímida, optimista y analítica. Canta “Soy una lavadora” en “Pastoral” y luego “Soy un mini-bar” en “Las Cifras”. En “Canción para follar” afirma que “Y las bromas aparte / todo ha sido un infierno / Y personas cobardes / nos morimos de miedo”. De momento no hemos hablado de “pop de autor” o “pop en femenino”, pero en realidad tiene un poco de esas etiquetas que casi siempre suenan facilonas y van ligadas al término “cantautora”. Aroah ha crecido y nos entrega un álbum intenso y epidérmico. Parece inevitable: los discos de Aroah son cortos y los temas largos son una excepción. Pero no tienen que ser necesariamente pesimistas y desconsolados. Y tampoco tienen que ser folk, pueden ser pop."

Cortesía de www.acuareladiscos.com

"Pop orquestal, pero sin ser ampuloso, las 10 canciones de este día después se mueven como pez en el agua en distintos tonos y estilos. Desde la ironía artie de la inicial Amarillo a la pesadumbre (casi cercana a los mejores discos de La Buena Vida) de Pastoral o los inéditos tonos funk de La escala de las cosas, Aroah suena mucho menos afectada que nunca: sus sentimientos ya no parecen teatro, sino hermosa reflexión sobre las grandes derrotas y las pequeñas victorias del día a día.

Con canciones como Cifras o la titular (o cualquiera de ellas), éste sólo puede ser un disco ganador. Por KO y en el primer asalto, además.

Más valiente que ninguno de sus álbumes anteriores, también con un sonido más comercial, pero sobre todo capaz de crear más complicidad con el oyente, El día después amenaza con quedarse a mi lado mucho tiempo. Quién me lo iba a decir a mí, que siempre he mirado con desconfianza el encumbramiento de Aroah. Bravo."

Cortesía de www.hipersonica.com



Y mi reflexión final: un disco sin desperdicio, emocionante y cargado de verdad.
Qué fácil es escribir un post.

Si te interesa entra aquí y podrás leer acerca de como se gestó el diseño del disco de boca del porpio artista: Manuel Bartual. Muy interesante.

Y aquí el Myspace de Aroah.

El blog de Aroah.