Lecciones de humildad para Mou de parte de un viejo «zorro»
La Voz De Galicia hoy.
"Arsenio fue hace diecisiete años un ejemplo del que aprender cómo comportarse ante la adversidad. El técnico de Arteixo jamás se quejó del árbitro ni del rival cuando perdió una Liga por un penalti fallado en un partido primado.
Era 1994 y el Deportivo estaba ante el momento más importante de su historia hasta el momento. El equipo gallego se jugaba la Liga ante el Valencia, pero en el último minuto todo se volvió en contra.
Aquel 14 de mayo, instantes antes del final, López Nieto pitó un penalti que tristemente se convirtió en el más famoso de la Liga.
Pese a que todo el mundo esperaba que Bebeto, el ídolo de conjunto coruñés lo tirase, terminó por ser Djukic el valiente que se situó enfrente de González. Y lo falló.
El portero valenciano paró la pena máxima y con ella la ilusión de miles de aficionados blanquiazules, que se desquebrajó sin remedio alguno.
Tras el encuentro, el técnico herculino, todo un caballero, se situó ante las cámaras y los micros para intentar describir lo sucedido.
No lloró, ni hizo falta, porque sus palabras fueron un ejemplo de la elegancia que se presupone en un club señor, un club como lo era aquel Deportivo.
Arsenio Iglesias no quiso preguntas, porque era incapaz de encontrar respuestas. Sin embargo, con asombrante entereza agradeció el cariño de una prensa que estalló en aplausos cuando el Zorro de Arteixo aclaró que «no pudimos ser campeones» porque «estaría escrito así».
Habló del destino, y de los caprichos del fútbol. De la tristeza de la gente y la desilusión. Pero no nombró al árbitro, ni a los maletines, ni al rival. Ni tan siquiera cuando recordó el crucial momento: «hasta fuimos a fallar un penalti cuando no había tiempo ni para respirar, tuvo que darse todo así. Muchas gracias y que Dios reparta suerte», concluyó.
Un señor. Un señor que no apareció el pasado miércoles en el Bernabéu, cuando el Real Madrid perdió con el Barcelona y su técnico no hizo más que quejarse y reprochar. Reprochar al árbitro y al Barça. Desprestigiar al rival y su historia. Y ensuciar la imagen de una entidad blanca que pierde crédito a la vez que gana enemigos.
Un espectáculo que hace rato que ha dejado de ser vergonzoso y se ha convertido en un esperpento y en un ejemplo de todo lo que nunca se debe ser.
Y es que a Mou no le vendrían mal unas lecciones de Arsenio, un hombre normal, pueblerino."
Sr Chinarro - "Presidente" (2011)
Cómo ya es costumbre desde hace 5 años el lanzamiento del último disco de
Chinarro viene con polémica: unos dicen que es otro gran disco, un paso adelante y de madurez, otros que es una basura infumable y la concesión definitiva de
Luque al mainstream. Yo escojo el camino del medio: me parece un buen disco pero al mismo tiempo creo que es el más flojo desde que Chinarro decidió ser menos hermético.
A lo mejor me equivoco pero creo que cuantos más años tenga el chinarrista más le gustará el disco. Y me refiero, claro, a los chinarristas que recibimos con aplausos sus últimos y excelentes discos:
El Fuego Amigo (2005),
El Mundo Según (2006) y
Ronroneando (2008), para mi tres de sus mejores discos. Los que renegaron de él ya con
El Fuego Amigo mejor ni se acerquen a
Presidente. Puede resultar doloroso, y en cierto modo lo entiendo aunque no lo comparta.
Curiosamente el disco empieza mal pero hay que tener paciencia (siempre paciencia con Chinarro, parece mentira), va ganando y mucho a medida que avanza. Tanto
Una llamada a la acción como
El boxeo y
Vacaciones en el mar (los tres primeros temas del disco) son pegadizos pero vulgares, efímeros y con
La lección no acabo muy convencido. En cualquier otro grupo celebraría estas canciones pero con
Sr Chinarro siempre esperamos otra cosa, esperamos mucho más. Si escuchas estas canciones y decides abandonar el disco porque estás muy decepcionado estarás cometiendo un error. Que lo sepas.
Con la quinta canción del disco,
San Borondón, ya nos empezamos a identificar con el disco. Y entonces es cuando llega
Babieca, el temazo, Chinarro en estado puro, una canción acojonante. Ahí empezamos a pensar que el disco ya no es tan malo. Y le siguen
María de las Nieves, otra de las grandes canciones de
Presidente,
Fotos no ("
No me interesa ni un poco tu álbum de fotos", ya estoy totalmente conectado con
Chinarro), la musculosa y muy de Golpes Bajos
Una frase socorrida y para acabar
El cuchillo y el pastel , un precioso tema muy en la linea de
Kings Of Convenience y
Un final féliz, las otras dos grandes canciones del disco para mi gusto.
Resumiendo y concluyendo:
Sr Chinarro sigue estando ahí, con más años, de otra manera, probablemente más comercial, con un disco al que para mi gusto le sobra producción, pero su voz, sus letras, su simple presencia me sigue alegrando el día, me sigue estimulando la materia gris.
A años luz de la inmesa mayoría. Como siempre.
Quiero un final feliz.
PJ Harvey - "Let England Shake" (2011)
PJ Harvey no es muy amiga de acomodarse: su impresionante trayectoria es la prueba de ello.
Let England Shake, su octavo disco, lo grabó en compañía de sus colaboradores habituales (
John Parish,
Mick Harvey,
Flood) en una iglesia del siglo XIX en Dorset (Reino Unido).
Junto a
White Chalk (2007) es el disco más tranquilo y reflexivo de PJ. O eso parece en un principio, porque si bien practicamente abandona la guitarra eléctrica más salvaje y su forma de cantar al límite, muchas de las canciones de este disco encierran una furia, una angustia y una tensión que no dejan lugar a dudas: es ella, más adulta pero en su mejor versión.
Uno de sus mejores trabajos y de momento disco del año.
En palabras de
John Harris, autor de su biografía: "
Casi dos décadas después de realizar su primer disco, Let England Shake es la prueba no sólo de que como autora PJ Harvey se niega a quedarse quieta, sino que además su confianza creativa ha alcanzado su mayor cota. No resulta arriesgado decir que no habrás escuchado nada como esto".
Polly Jean: qué mujer.
Escuchen una y otra vez.
Bob Dylan - "Planet Waves" (1974)
Planet Waves es el decimocuarto disco de estudio de
Bob Dylan y nació de la idea de hacer una gira junto a
The Band.
En el verano de 1973
Robbie Robertson, guitarrista de The Band, se mudó a Malibú, California, cerca de la residencia de Dylan. Como eran vecinos empezaron a verse y a hablar, y decidieron que era buen momento para juntarse de nuevo y hacer una gira. A Dylan le agradaba la idea pero prefería salir a la carretera con un nuevo disco debajo del brazo.
El hecho de que fuese el primer disco de Dylan en más de tres años y de que iba a salir de gira con The Band hizo que la prensa se volcase con Planet Waves, que se convirtió en disco de oro en Estados Unidos, donde alcanzó el puesto #1 de las listas de Billboard. A finales de 1974, el número de copias vendidas superaba las 600.000, con cerca de 100.000 copias vendidas la primera semana.
A pesar de todo
Planet Waves no es ni de lejos de lo mejor que ha hecho
Bob Dylan. Pero tiene tres canciones que por sí solas ya hacen que merezca la pena parase con él. Las canciones son éstas:
